La felicidadse ha quedado dormida
en los brazos de la nostalgia
suspirando respuestas repetidas
latiendo su corazón
con respuestas arrumbadas,
costumbres enredadas
en una sociedad autista he indiferente
son arrastradas por una corriente de lamentos hacia un estar
acomodado y lógico,
mientras un bienestar mentiroso
mendiga tiempos compartidos.
Sueños que se desvanecen
en la justa medidade un adiós enmudecido,
noches y mañanas que se parecen
desgarran al alma, su sorpresa
mientras un albedrío
vende caminos devaluados
por la mentirosa exactitud de los deseosque ofrecen su cuerpo
al mejor postor
seducidos por un futuro
tan irreal
como las sonrisas hipotecadas de los años
que esperan callados…antipatías y desencuentros.
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