En mi casa
pa los amigos
no hay puerta pa golpear...
yo le regalo presencias
y una silla pa conversar,
nunca le pregunte a luna
si viene o si se va...
solo hay que ver las estrellas
que iluminan
la inmensidad...
hay abrazos
que quedan dentro
y no es casualidad...
yo no pretendo mucho
por todo lo que me dan
quizás yo comparta
poco pero es mi pura verdad...
un vino bien servido
alimenta la amistad...
el camino deja huellas
sin saber lo que vendrá...
siempre dejé brasas cautivas...
pa los que se fueron o vendrán.
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