que mi madre a plantado
en una siesta de invierno
el sol le ha señalado,
sus rayos le recomiendan
cuál es el lugar indicado,
ella se inclinó
hizo un posito
y con un cuchillo sin cabo,
enterró la esperanza de un rosal
aterciopelado.
El jardín siempre la espera,
para mostrarle sus brazos
de malvones coloridos,
de gladiolos, de naranjos
es que lo lleva en su sangre
y sus consejos me ha dado...
COMO CRECEN LAS PLANTAS
DE A POQUITO,
CON CUIDADO
HAY QUE TRANSITAR LA VIDA
ASÍ NO NOS EQUIVOCAMOS.
PARA VER LOS BROTES TIERNOS
HAY QUE SEMBRAR CON PASIÓN
LO DEMÁS ES CUESTIÓN DE TIEMPO,
Y UNAS GOTAS DE AMOR.
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