A mi madre, MI VIEJA QUERIDA.

HAY UVAS VERDES SOBRE AQUEL PARRAL
QUE REGALA SUS PERLAS
Y SU SOMBRA,
COSQUILLAS DE SUEÑOS...
Y ENTRE LA SIESTA
UNA MUJER
DORMIDA ESCRIBE
SU AYER,
ENTRE CANTOS DE PAJAROS
Y GLICINAS
QUE LE OBSEQUIA LAS ULTIMAS
FLORES LILAS,
TRES ENANOS DE JARDIN
LE HACEN DE CENTINELAS
A SUS AÑOS
MIENTRAS SUS MANOS
TATUADAS DE LUNARES
ACARICIAN SU CORAZON
ENTRE LATIDOS
DE ZORSALES Y UN TIEMPÓ TRANSCURRIDO...
TAPIALES DESTEÑIDOS
ESCRIBEN
SU NOMBRE
ADORNADOS CON UN ROSARIO DE MALVONES
FLORECIDOS,
UN SAGUAN AÑEJO,
FOTOS DE UN TIEMPO
QUE PREGONAN ENCUENTROS YA OCURRIDOS
LE REZAN EN UNA COMODA
ENTRE BELAS ENCENCIDAS
SUSPIROS
LENTOS Y PIEL TAN VIVA...
DUERME MI MADRE
LA MAS QUERIDA.