Empecé a caminar
un tiempo que duele...
no sé si son mis piernas
o mis zapatos gastados...
se reflejan mis ansias de sueños
cansados...
en huellas tibias
en cuatros esquinas.
suspiro un atardecer despintado...
espero a la luna...
que en su distancia...
ya no parece el mundo...
solo un globo inerte...
y sola...
le pido mis deseos...
que ella ha guardado...
pero solo recibo el resplandor...
tan frío que anuncia que ya no existe...
más...
el verano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario