Sillas vacías. A Carlito... a tato, a cofla, a Mariano, a Gustavo... A ellos que escribieron páginas de mi vida.

Sillas vacías...
cuarentena de un tiempo
que castiga,
noches sin lunas
y pieles frías,
recuerdos en imagenes
amarillentas
que se quedaron cautivas
cuando ellos se fueron
como pájaros sin canto...
y la melancolía
fue la música de un tiempo
en brasas que pelegrinan,
regalando su calor
en mesas que no olvidan...
las presencias de ellos...
en sillas vacias.