Tierra sin luna. Sss

Tierra sin luna...
solo he pensado...
no hay comienzo...
ni pasado...
sensación de sentir
y estar vacío...
de sonrisas y llantos
en un mismo albedrío.

Tierra sin luna...
Yo he conocido...
porque no hay besos
sin tus labios...
y la melancolía...
es sentir la noche...
sin tu compañía.

Está conmigo.

Está conmigo,
compartiendo mis locuras
de preso en libertad,
de viento y mar,
de nostalgia y realidad,
de un tal vez
de un quizás,
de noches de luna y fríos,
de flores de primavera,
de un camino,de años que
se van,
volviendo a estar juntos
sin estar.

A mi perra. Chichi.

Ella me acompaña
y se duerme,
me deja su dulzura
de brotes verdes
y sobre su ozico nevado...
insipiente...
sueña primavera...
en un invierno que llora
y siente.

Abrazos... Dormidos. Sss

Me desperté...
y volví a sentir
el peso de tus abrazos
sobre mis hombros
dormidos,
tan auténticos,
tan reales,
que si no te hubieras
alejado de mi vida...
soñar solo sería una mentira.

Sillas vacías. A Carlito... a tato, a cofla, a Mariano, a Gustavo... A ellos que escribieron páginas de mi vida.

Sillas vacías...
cuarentena de un tiempo
que castiga,
noches sin lunas
y pieles frías,
recuerdos en imagenes
amarillentas
que se quedaron cautivas
cuando ellos se fueron
como pájaros sin canto...
y la melancolía
fue la música de un tiempo
en brasas que pelegrinan,
regalando su calor
en mesas que no olvidan...
las presencias de ellos...
en sillas vacias.