Negarlo todo. sss

Hay un silencio
que derrama latidos
en tiempos vencidos,
hipocresía de tu mirada...
al  negarlo todo
cada mañana,
regalando  mi ausencia
copiando  de otros la libertad...
al condenar,
de caminar por la arena                                            
aunque no exista el mar,
olvido tan presente
tan acomodado,
palabras eternas que has
dejados,
suspiraran tus noches
y en el silencio
desearas un instante...
 de aquel momento.

TESTAMENTO.

Hay un tiempo
que se transforma
en una leyenda,
y en letras capitales                                 
derramo momentos
convertidos en tinta,
palabras que suspiran
sueños olvidados,
estrofas que  bailan                                                          
entre la realidad y la fantasía...
en un mismo papel tu piel
y la mía
van transpirando gotas de agua
en labios que leen presencias
que se descuelgan de un mañana
en  renglones cautivos,
prisionero de hojas que vuelan con el tiempo
me hacen navegar en la noche
buscando el alba.... para seguir muriendo.

Vos.

Si existiera el cielo...
una de sus calles
llevaría tu nombre.

Cegueras en el alma.

Hay cegueras en el alma
que lastiman corazones
de cuerpos sumergidos ,
sobre un mismo transcurrir
distintos costados,
sol de frentes
en miradas
oscuras,
murmullos,
huellas sin destino,
frío y calor
en pieles que se contamina
con miles de suspiros,
lentitud de un tiempo que paraliza
con su rapidez,
manos que traspiran abrazos
no encontrados,
sonrisa
que debieron  morir
para no ser  olvidadas,                     
corona de espinas
sangre e hipocresía,
venas abiertas
y en una misma herida
hay palabras escritas
que nadie escucha...
por cobardía.

A MI VIEJO QUERIDO.

Dejó su campera
envuelta en abril...
como alas de un ángel
que no se quiere ir,
sobre aquel perchero
colgó su gorra
y en aquel instante
partieron alondras
y con su mirada
de color de cielo
se voló su voz
que tanto deseo,
se fue de repente
sin decir nada
y con mi ultimo
abrazo YO  lloré mañanas.

Carta olvidada.

Se durmió esa carta
detrás de la  puerta
suspirando esperas
que no vendrían,
se abrazo a hojas
que regalo un otoño
en su despedida
y junto a plumas                                                   
de un pájaro
que escribió su muerte
en  tantas caídas...
soñó palabras,
que sean leídas.