DONDE...

Donde están esas palabras
que adornaban tus estrellas...
mis estrellas:
tu voz, tus ojos, tus risas
tus caricias.

Donde están
tus heridas
que yo he aguardado
tantos años
para curarlas,
si te he dado
todo,
sin quedarme con nada...
jamás he mentido para tener
tu felicidad
y por eso
están mis lagrimas.


Donde están tus latidos
tan vivos,
por que  guardas esas fotos
pocos necesarias
que se sumergen en la costumbre
tan servicial, tan real,
 como la mentira de no sentir,
para vivir en paz frente a un tiempo que se acota,
morir de pie frente a la nada
 tan acomodada
a una lógica que aconseja y acaricia suspiros repetidos
teatro de un amor improvisado por el tiempo acontecido
obra de una nostalgia  que vostesa tardes y mañana
para culminar en una noche reprochable
pero aceptable
para parecerse a los demás
y no desentonar,
para ser tan iguales como infelices..
Palabras nuevamente...
guardada en un baúl
de la
vida
para que la disfruten
aquellos que no  entienden
que
siempre sera siempre.