Volá...
que en tu cuerpo
hay sensaciones
que esperan
tú presencia,
mentile al tiempo
robándoles migajas
de sueños
total el solo sabe de horas
que transcurren
sobre presencias dormidas.
Volá...
regalale a tu vida
sueños que no se han dormido
atrapando en la noche
pedazos de lunas
para guardar en los bolsillos de la vida
lunares de ilusiones
sobre tu piel tan viva.
Volá...
para sentirte en horas
perfumadas
sobre praderas
florecidas,
arrancando verbenas rojas;
subeniles de besos
sobre tu bahía.
Volá...
que es tu vida,
la que sabe
que le falta
pedazos de estrofas
en renglones vacíos.
Volá...
que en tu corazón
hay latidos,
que esperan instantes
tan tuyos... tan vivos.
Volá...
que hay dos agujas
que escriben
sin autorización
ausencias,
monotonías
de un tiempo compartido,
resabios de culpas,
mentiras de felicidad
arrepentidas.
Volá...
que no hay caída,
sabiendo que
en cada vuelo razante
se nos va la vida.
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