jueves, 26 de agosto de 2010

A PABLO (COFLA), A NUESTRA INFANCIA, A LOS CAMINOS QUE NOS REGALÓ LA VIDA.

Se fué con las estrellas


a regalarle sus pasos lentos

para juntar en la luna

sonrisas y chimentos

que le han concedido

manos con tiempos

a cambio de suerte,

de alguna jugada

que le cambien la vida

por una mañana,

y en un guiño de ojo

disfrazado en quimeras

la voz de un abuelo

que no desespera:

Soñé con la vieja y una escalera,

cofla,

decime el número,

jugalo a primera

y con su mirada de muchacho
amigo

y sus dedos de tiza

envueltos en nostalgia

marcaba los números

con mucha esperanza,

venite mañana,

hablale a la suerte

anda por el barrio

te siento presente,

susúrrame al oído

con cantos de pájaros

senti mis latidos de mi

corazon herido,

decile a la noche

que vos no te has ido,

que es solo un juego

como la escondida

es que están tus huellas

en tus seres amados

y todo el ejemplo que nos

has dejado.



Se fué con las estrellas...

allá bien arriba

hoy bailan en su nombre

titilando encuentros

en una poesía

las luces chispeantes de

las tres Marías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario