Seis cuerdas ...
Tres estrofas...
Dos caminos....
una sola huella
sin albedrio...
cuatro estaciones...
tu mundo y el mío...
cinco besos dulces...
aquel verano...
seis frutas maduras
entre tus manos y mis manos...
siete calendarios...
que murieron sin marcas...
ocho miradas...
Sin tus besos
que no me alcanzan.
nueve son las palabras
Sin preguntas...
Diez son los días...
Tu sol es que me alumbran.
Uno es la piel...
Y las mlradas
Del uno al diez...
Son los pasos hacia tu cama..
Encontré esas cartas...
prolijamente guardadas....
entre hojas de un libro...
abrazadas...
suspirando las últimas gotas
de sol ...
de un mañana...
desprendidas de su vientre...
mostrándo las ansias
de esperas...
y de latidos.
Encontré esas cartas...
y en mi memoria...
fueron la llave para el alma...
tan presumidas...
un disparo al corazón...
herido.
Novecientos poemas...
Tan tuyos y tan míos...
Novecientos...
son los testigos...
los escribas...
que escriben sin tiempos...
tantas poesías.
Novecientos son las huellas...
con tantos albedrios.
La pluma que talla..
la piedra y la melancolía.
Yo le regaló mi tiempo...
y mis sonidos...
un puñado de sueños...
no vividos.
Ella solo espera...
y con sus latidos...
voy muriendo en silencio...
estando vivo.
Ella es el fuego...
el metal preciado...
lo que se derrite...
entre labios y labios...
la imprudencia...
lo no limitado...
lo que esta oculto...
lo soñado.
Ella es el principio..
el agua... que fluye
lo inesperado...
una vertiente...
lo más amado.
Ella es el viento...
tantos suspiros...
las cuatros estaciones...
lo que he vivido.
Ella es ella...
una sola palabra...
la voz y el silencio...
la tormenta y la calma.
No hay manera ..
que me entienda,
Lo se,
y no hay salida...
tu corres...
yo solo soy una esquina
una luz de un farol
que solo titila
el testigo de un tiempo...
que se quedó sin latidos...
un sueño que se olvida...
un par de palabras
que no conjugan...
un estracto...
un perfume
en un frasco vacío...
unas estrofas...
que se mueren...
sintiendo calor y frío.
Flores de limoneros...
en una esquina...
sobre paredes
sin tiempo...
se desnudas sus pieles...
de noches de duendes y bienvenidas..
y hay ventanas que se derriten
frente al perfume de una primavera...
que suspira...
aquellos encuentros...
que nos regaló la vida.
Vos podrás escribirme...
silencios...
en renglones vacíos...
pero escuchos tus palabras...
en el viento...
que acarician mi piel ...
y me siento vivo.
María...
silencio y lucha...
la que peregrina dejando
frases...
perfumado con rosas...
el camino...
la que desnuda...
dolores...
anestesiados...
en un presente acostumbrado...
María...
la de siempre...
la de tantos nombres..
la de distintas pieles...
sin colores...
la que sonríe...
con lágrimas de sangre...
la que deja dudas...
La que no pregunta...
la que acompaña...
la que abriga esos pies descalzos ...
la que regala un sol...
la que amanece...
la que abraza...
sin ser insolente...
la que bendice...
a tanta gente.
Cuerpo con flores...
Besos dulces
y dolores...
que lastiman nuestras almas...
con pasiones...
distancias sin treguas
van pintando un cuadro sin colores...
sobre una cama dormida espera
la piel...
perfumes de bienvenidas
y amores.
Me duele la vida...
porque no está tu mirada...
hay agua de mar sobre mi cara...
un viento sin prisa...
Y un sol que no acaricia...
castigan mi piel...
y mis sonrisas.
Me duele la vida...
septiembre sin ti...
aquel perfume...
que fue ya no cobija...
las noches de luna...
se fueron de prisa.
Me duela la vida...
yo no lo sabía...
me duele tu ausencia...
la melancolía.
Frío en julio...
o en el verano...
realidad..
entre mis manos...
llegando a mi alma...
hay sueños desencantados...
que enceguesen mi mirada...
solo hay nieve...
en mi cuarto...
un reloj que agoniza...
en mi morada...
besos que son cruces...
hablan en silencio...
no hay semanas...
suspirando un calendario
días sin mañanas.
Y sigo atado...
a un espalda...
que no es tu cuerpo...
lamentando...
todos...
tus recuerdos...
sobre cascadas de besos...
germinaran mis llantos...
no habrá primaveras....
solo inviernos...
costumbre de camas bien plegadas...
tormentas de brisas...
presumidas...
caminos sin costados...
tan perfectos...
que llevaran a un final
estando vivo...
muerto.
Son dos...
los caminos
y las huellas sin sentidos...
que me aleja de vos..
escaleras
en el viento...
relojes
sin el tiempo...
las distancias sin comienzos..
las noches sin su sol.
Son dos...
los caminos y los costados...
las caricias que me has dados
las flores que maduraron..
las manzanas,
las esperas...
las luces
las
maneras
de sentir lo que pasó.
Son dos...
las miradas...
que peregrinan
las camas que están vacías
las ilusiónes
sin la pasión..
las letras sin abecedarios...
los números sin calendarios.
la suerte que va de prisa.
las risas sin las cosquillas
lo que la vida nos dejó..
simplemente...
son dos.
No me pintes estrellas
en mis noches...
ni maldigas palabras que
te nombran..
si despierto...
buscando tu mirada...
no niegues que en tu piel...
hay lunares
que despiertan en las mañanas,
vivir buscando...
una estrella
sin la luna...
soñando besos
en penumbras...
tratando de sentir...
lo presumido..
vivir fungiendo...
es descubrir...
el mismo camino...
las huellas sin voz...
el perfume sin latidos...
las caricias sin las manos...
las palabras que se mueren
sin motivos....
y tengo frío..
Cuídate...
que nos debemos la vida...
a los momentos y sus partidas...
le regalamos mañanas...
como un niño en una bicicleta...
soñando en vueltas manzanas...
no ha cambiado el recorrido...
porque piensa en lo vivido
en las huellas y su ilusión.
Cuídate...
que la luna te ilumina...
para mi...
vos sos mi guía...
mi soledad y mi compañía ...
cuatro estrofas y una palabra...
la razón sin un motivo...
la verdad...
de lo vivido.
Siento...
como en toda
primavera
ese perfume que me quema
empujandome hacia ti,
la nostalgias de esos días...
un camino sin salida
y al mirar a los costados
son tus besos lo que me han
dejado
el silencio de ese amor...
una cama que se desnuda...
una fruta ya madura
un reloj que se durmió,
una mañana sin su prisa...
un café sin las caricias
todo eso siento yo.
En la tierra sembré
mis lágrimas
para que broten
mis nostalgias.
En marte..
mis pasiones
con el color del estío...
abrazos que fueron tuyos
y también fueron míos.
En la luna...
guardé los sueños...
que también son mis latidos...
el perfume de tu piel ...
la luz de tu sonrisas ...
las cuatros estaciones
que regalaron tus caricias.
En Júpiter...
las mañanas
que despiertan
mis sentidos...
el vuelo de los pájaros
el viento...
y mis caídas...
escalones...
un reloj...
y una puerta sin salida.
En Saturno...
mil caminos...
también tu voz
donde murió mi albedrio.
unas sábanas arrugadas...
el final y mis castigos.
En Urano...
las palabras
aquellas que nos dijimos...
las promesas inconclusas
el frío de aquel abril...
el amanecer....
las escusas...
el perfume de ese pimpollo
que murió sin abrir.
En el cielo...
entre las estrellas
guarde las frases más bellas.
la música,
lo más amado...
la primavera...
todo lo que me has dejado.
Yo pinte tu vida...
en cada amanecer...
dibuje tu cara....
me quedé sin salida...
porque en cada esquina...
encontré tu sombra...
y mi cobardía.
Se descolgó el tiempo...
y hay distancia...
fragancia de un ayer...
me acerca a vos...
me paraliza...
me entristece...
y vuelvo a morir...
con esos recuerdos.
Pétalos de barro...
y un incienso...
perfumes de un mañana
que paso.
una imagen que peregrina...
una ventana sin cortina...
un amor sin su pudor...
una noche que bosteza...
una luna sin estrellas...
y un cuerpo sin su voz...
una frase acotada...
unos besos que no dicen nada...
la ilusión que se marchó.
Unos abrazos sin cadenas
dos monedas en una cartera...
lo que se fue...
nunca volvió...
una flor sin primavera...
una luna que no está llena...
nostalgia de lo que pasó...
una letra distraída...
y vos que fuiste mi vida...
todo eso
fui yo.
.
Se me va acabando la memoria...
y tengo miedo....
de caminar por el mundo...
sin tu mirada....
dibujando un cielo...
sin estrellas...
deshojando un tiempo
sin mañana.
Se me va acabando la memoria...
y hay huellas sin costados...
se desprende los sueños
y mis latidos...
la razón es el verdugo
sin motivos.
Se me va acabando la memoria
a la escalera ya le faltan escalones...
Las ilusiones que se han ido...
la agujas de un reloj
que me condenan...
suspirando
respuestas ...
un ¿por que?...
y siento...
frío.
Se me va acabando la memoria...
por eso yo te escribo....
dibujando tu rostro
con las frases...
tan vivas...
apretando mis manos...
impaciente...
tratando de guardar
en mi mente...
las caricias que me dabas de repente.
Se me va acabando la memoria...
y voy muriendo...
sobre lagrimas...
que olvidan ese tiempo...
los recuerdos sin nostalgias...
me dijeron ...
son las noches frías que vendrán
en pleno enero.
.
Me duele...
tu mirada...
cuando vos sonreía
yo solo lloraba...
lo guardé sin prisa...
aquí en un costado...
me dijiste nunca...
ya me he olvidado.
Me duele tus abrazos...
se sienten tan míos
no abrigan mañanas...
que alivien los sueños
perdidos
en aquella cama.
Me duele pensar...
no poder verte...
que todo...
ya no es nada...
que hay un solo camino...
que el perfume de tu piel...
tiene otro motivo.
Me duele...
yo no lo sabía...
que exista en verano...
tantas noches frías.
Uno fue el hotel...
donde nos amamos...
dejando huellas en nuestra piel...
ilusionado.
Uno fue aquella palabra
que juntos nos juramos...
brindando con besos
y sin pasado.
Uno fue la luna
donde nos reflejamos...
y entre sombras distraída...
nos miramos.
Uno fue ese día
primavera de un invierno
perfumado los deseos
entrelazados.
Uno fue el amanecer
que nos juramos...
y en silencio de la noche...
sin estrellas nos marchamos.
Uno fue la vida...
que nos privamos.
uno el camino...
que juntos nos olvidamos.
