Un Sol negro
desafía a la luna
en su noche más oscura,
lagrimas de estrellas...
precipitan un tiempo
a ciegas,
sobre dos agujas inertes
bailan las sombras
su soledades...
su inexistencias,
en palabras ocultas
sueños dormidos
se destiñen
con la lentitud
de un silencio
que mece
y espera
su agonía.
Le dio de comer a mi madre...
a mis tíos,
se alimentó de poco
para que ellos no sepan
que no hay nada...
bendijo la mesa
de días
y en las madrugadas...
calmo el dolor...
para que crean en un mañana.
En los rincones de mi vida
descansan en silencio
mis poesías...
entre versos
dormidos y miles de albedrío,
alimentando el alma
están los suspiros,
caminando errantes
van mis sueños y mis latidos,
desafiando a la muerte...
el tiempo vivido
teje palabras en papeles fríos...
que se transformaran en mil primaveras
al ser leídos.
Vos le cerraste los ojos
mientras mis dientes se estrellaban
en dolor y mis llantos
caminaba sin calzado
si por vivir lo vivido
la causa es lo pensado...
Y dolor ya es complicado...
cuando un hermano...
te dice todos se ha terminado...
hay lágrimas
y uno no puede ver...
Porque el silencio es saber..
que hay una voz sin valía
aquellas que curan heridas
al final de un camino...
agradecer lo vivido...
cuando se comparte lo sentido...
agradezco a mi amigo...
la huellas que me a dejado...
cuando el viento se ha despertado...
recordando un instante...
el abrazo se hace grande
si interesar la multitud.
dos estacas en Soledad
se transforman en una cruz..
y a Dios solo le pido...
agradecer lo vivido...
es un gesto sin razón
para mi hermano querido.
