Ella es el viento...
yo solo suspiros...
una piedra olvidada
en su camino.
Ella es la luna
que muchos miran...
yo solo una pequeña
luz que ya no guía.
Ella es una flor,
un perfume de rosa,
en una pradera de sueños...
que no se olvida...
yo un tallo con espinas
y mil caídas,
cientos de mañanas presumidas.
Ella es la noche...
Bordada en estrellas,
yo solo una sombra
que muere por ella.