Aquel café.

Un café tibio
sobre un mesa vacía...
tertulias de sueños dormidos,
y sobre el pecho
de una puerta desteñida
un cartel que evita la caída,
huellas de un tiempo
que ya no son mias
caminan a ciegas
sobre mi propio albedrío.

hay gente.

Hay gente...
que lleva su esclavitud
en su cuerpo formado,
escribiendo relatos
de lo que han dejado,
testigos sin presente
y en su propio pasado
regalan sueños que han llorados...
mentirosos seriales,
fanfarrones de un mañana
que lo desnuda,
idiotas útiles de una sociedad
que los desentiende,
arrogancia de un tiempo
que consume tanta estupideces...
como sus presencias,
individuos tan mono
tan simples comos
sus repuesta explicaciones
repetidas,
manadas sin albedríos
fotografías sin calor y sin frío,
idiotas excitados
atados a manos que atenazan
cantidades,
respuestas compradas
en  facturas vacías,
para seguir caminando hacia la
muerte que reflejan la misma paridad tan estúpida.
como sus vidas

toda la vida sss

No es un camino
que desanda sueños
calor y frío.
No es una elección  en un albedrío,
una deja algo por ese motivo.                               
No es parte de un tiempo compartido
y al final del día algo sin sentido.
Es toda la vida
es lo mas querido,
es el  amor
porque no te olvido.

TRISTE sss

¿Cual es la medida
de negarlo todo,
¿es la fantasía de no sentir
la ausencia,
¿el  triste final de una negligencia,
y entre pasos rápidos
casi sin respuestas
ocultas el amor...
casi sin sorpresas,
y  entre los caminos
que me dió el pasados,
yo te busco...
donde te he dejado.
                                                                  
¿Cual es el sentido
de mi inexistencia,
si existió el amor
esto no es coherencia,
porque lo vivido
desde su esencia,
no  justifica...
tanta indiferencia.